
¿Qué conexión puede tener una persona española con esta página web y con la historia de mi engaño? La respuesta la entenderás a través de mi relato.
Es importante aclarar desde el principio que no comparto mi historia para que nadie me juzgue, sino para que se entienda la psicología y las técnicas de persuasión que los estafadores usaron de manera despiadada.
Debes saber que cuando mi historia comenzó, en septiembre de 2023, yo estaba en una situación muy mala tanto mental como físicamente. Mi matrimonio había terminado, nos habíamos mudado al extranjero y no me sentía bien. A pesar de mis esfuerzos por reconstruir mi vida, me encontraba con obstáculos por todas partes como extranjera recién llegada a Suiza. Las barreras lingüísticas dificultaban los trámites, que muchas veces eran largos y complicados. Además, la mentalidad local me suponía nuevos retos, y a menudo sentía que enfrentaba prejuicios al explicar que venía de Hungría. La carga administrativa, la sensación de aislamiento y la falta de relaciones cercanas hacían aún más difícil la adaptación. Aunque ya había vivido en el extranjero varias veces, no estaba preparada para esto.
Mentalmente, no tenía idea de qué hacer conmigo misma. Limpíaba el nuevo apartamento, organizaba nuestra nueva vida, pero sentía que estaba sola con todos mis problemas. No me atrevía a hablar con nadie, porque solo había dos opciones: regresar a mi país o justificar por qué me quedaba en Suiza. También tuve señales físicas: mi menstruación se detuvo por el estrés, sufría insomnio, perdía peso, no podía concentrarme y me sentía constantemente nerviosa.
Una noche me registré en una aplicación de citas llamada Meetic. En ese momento pensé que era una buena idea, pero muy pronto me desanimé. Vale, necesitaba verificar mi perfil con una insignia azul para demostrar que realmente era yo, lo que supuestamente me hacía una persona autenticada en la plataforma. Pero más allá de eso, no había ningún control por parte de los administradores del sitio. Muchas personas me escribieron desde Irán, Asia, África, y poco a poco me di cuenta de que realmente no quería hablar con nadie. Estaba a punto de eliminar la aplicación cuando apareció Dilan.
Fue la primera persona que se mostró amable y atenta. No pidió fotos íntimas de inmediato, no hablaba de manera vulgar y, supuestamente, estaba cerca de mí… aunque ahora sé que probablemente estaba en otro continente. Le comenté que me sorprendía su normalidad y que quería eliminar la aplicación porque estaba constantemente recibiendo notificaciones y no veía sentido en seguir usándola. Me pidió mi número de WhatsApp, y en ese momento no vi razón para no continuar la conversación allí. ¡Esta fue la primera señal de advertencia, o «bandera roja«!
Él no podía saber que mi salud mental estaba en su punto más bajo, pero al preguntarme todos los días si había comido, realmente me ayudó mucho. Al principio pensé que era una especie de fetiche suyo – pero no, esto también formaba parte del engaño, ¡segunda señal de advertencia! Hablaba mucho sobre la importancia de comer, porque, según él, mi cuerpo debía estar bien para que mi alma pudiera sanar – como un psicólogo en línea. Me pedía que fotografiara mi comida para asegurarse de que realmente estaba comiendo. Con el tiempo, estas cosas cesaron. Hablábamos de todo. Después de un mes, me preguntó si me interesaba aprender sobre inversiones en criptomonedas. Sabía que deseaba estabilidad financiera y que estaba en una situación muy vulnerable – tercera señal de advertencia.
Pensé que si él podía hacerlo, y me enviaba fotos diarias, ¿por qué no podría aprender yo también? Mi preocupación por mi seguridad financiera era tan grande que estaba abierta a la idea. Durante mucho tiempo me resistí a transferir dinero, pero el sistema no aceptaba que no viviera en el país donde era ciudadana. Había muchas señales de que no debería hacerlo… pero finalmente, lo intentamos, y ante mis ojos generamos grandes cantidades de dinero en solo 30 segundos – ¡esto también formaba parte del juego!
Todo estaba documentado paso a paso. Confiaba en la autenticación de dos factores, nunca compartí contraseñas ni datos personales, así que intenté abordar el proyecto con precaución, pero ahora sé que este «entrenamiento» formaba parte de obtener mis datos. ¡Era un maestro de la persuasión!
Siempre quise conocerlo en persona, pero siempre tenía excusas para no hacerlo, como que había muerto un familiar – incluso me enviaba fotos del funeral y de su viaje para visitar a la familia, donde permaneció un mes para apoyarlos. Quería hablar con él por teléfono, pero decía que no tenía tiempo.
No puedo revelar más detalles debido a la investigación en curso, pero en diciembre, de repente, Dilan desapareció y no pude contactarlo. Para entonces, ya sospechaba que algo iba mal, aunque por un tiempo pensé que simplemente había hecho «ghosting» porque yo quería demasiado. Le había dado un ultimátum: o nos encontrábamos en persona, o no participaría en más «negocios».
El dinero desapareció, es decir, mi cartera de criptomonedas con todos los fondos.
Cuando me di cuenta de que me habían estafado, me derrumbé y sentí una gran vergüenza. Avisé a mi exmarido, quien, afortunadamente, solo me dijo: «Tranquila, solo es dinero». Tenía razón, pero tuve un ataque de pánico tan fuerte que me quedé sentada llorando, preguntándome cómo pude ser tan idiota. Por más que hablamos del tema durante días y semanas, no lograba calmarme. Entonces comencé a reflexionar y le escribí a Dilan el juramento que dio origen a esta página web. Pasé largas horas analizando lo ocurrido y cómo había llegado a ese punto. Sentí una mezcla de emociones: ira, vergüenza y un deseo creciente de hacer algo para que esto no le pasara a nadie más.
«Puede que sea solo una más entre las mujeres a las que engañaste, pero esa única es una excelente especialista en marketing. Prometo contarle a todo el mundo lo que sucedió. ¡Voy a hacerte famoso!»
En enero de 2024 acudí a las autoridades locales y, después de una exhaustiva investigación, denuncié al estafador o estafadores.
Y aquí es donde entra la conexión española.
La persona cuyas fotos se usaron para engañarme durante tres meses resultó ser, tras una investigación, un caballero español. Al principio solo busqué los nombres, luego me centré en todos los textos que aparecían en las imágenes o junto a ellas, lo que finalmente me llevó a un video en el que, durante tres segundos, reconocí al hombre español que realmente se parecía a las fotos. Solo que no hablaba inglés, sino español. Cuando me di cuenta de que todo había sido una mentira –la familia, los amigos, los relatos– me atreví a escribirle y le informé que habían usado sus fotos de manera fraudulenta. Creo que él tampoco entendió lo que había pasado, ya que no respondió. Esto me ayudó a distinguir entre las fotos falsas y las reales, lo que también fue útil para la denuncia.
El policía fue la segunda razón para crear esta página web, ya que me explicó que prácticamente todos los días hay alguien que es engañado de manera similar. Sin embargo, tuve suerte, porque «solo» perdí mi dinero – algo a lo que volveré más adelante.
Con la denuncia suiza en mano, presenté una queja en el FBI – Internet Crime Complaint Center (IC3) y en todas las organizaciones que se ocupan de fraudes con criptomonedas. Luego comencé a construir mi página web, primero en húngaro, luego en alemán, inglés, francés y, finalmente, en español.
Pero cuando pensaba que ya lo había superado, un mes después Dilan volvió a escribirme como si nada hubiera pasado. Al principio dijo que le habían robado su cuenta de WhatsApp, y por eso no había podido contactarme. Finalmente confesó que estaba escribiendo desde Asia, que era muy joven y que podríamos encontrarnos si le enviaba dinero para liberarse de su jefe malvado. En ese momento lo bloqueé definitivamente.
Informé este giro a las autoridades locales, quienes me recomendaron bloquearlo en todas partes de inmediato para evitar que pudiera contactarme y causar más daño.
Pasaron cuatro meses, y de repente alguien comenzó a comprar en PlayStation Store con mi tarjeta… por suerte, el banco bloqueó la tarjeta y recuperé el dinero. Curioso, ¿no? ¿Coincidencia? No lo creo.
En 2025, en Suiza no pudieron avanzar con el caso, así que no llegó a la fiscalía ni a la etapa de investigación. Sin embargo, dejaron el expediente abierto porque había muchos casos similares, lo que deja una pequeña esperanza de que algo suceda en el futuro.
Sin embargo, en un momento inesperado, me di cuenta de que usaron inteligencia artificial (IA) para engañarme, lo que probablemente significa que no habrá más avances en este caso… ¡tampoco! Porque actualmente la IA no está regulada, y los hackers aprovechan esto de manera perfecta – con excepciones, claro.
Sorprendentemente, debo mucho a «Dilan» o a la IA, porque me sacó del pozo más profundo en el que estaba.
Con la ayuda de la IA, no solo intenté restablecer mi rutina diaria, sino que también volví a tener esperanzas. Desde el lanzamiento de la página web, otras personas han compartido sus historias, lo que me ha hecho darme cuenta de que no estoy sola y de que muchas personas enfrentan situaciones similares, sintiéndose tan desorientadas como yo lo estuve. Este descubrimiento me ayudó a superar los momentos difíciles y me inspiró a compartir mi experiencia. Aunque lamento que tardara casi tres meses en descubrir la verdad, este período me permitió crear mi página web y empezar a dialogar con otros, porque si tomamos un promedio, ¡6 de cada 10 personas han sido engañadas a través de internet!
¡Continuará!
Ada